La autoaceptación es la capacidad de aceptar tanto las propias fortalezas como los defectos sin juzgarse. Ninguno de nosotros es perfecto; todos tenemos cosas que nos gustaría mejorar de nosotros mismos. Sin embargo, algunas personas son capaces de aceptar sus defectos mientras que otros se fijan en ellos y se convierten en sus peores críticos. La autoaceptación consiste en varios procesos:
- Ser capaz de verte a ti mismo y reconocer en qué eres bueno y en qué no
- Aceptar todas las partes de ti mismo, incluso las negativas, y ser feliz con quien eres
- Aceptar tus valores, preferencias, recursos, sentimientos, intuiciones y acciones, tanto pasadas como presentes
- Reconocer tus fortalezas y logros sin ser demasiado vanidoso al respecto
- Aprender a reconocer sus debilidades y fallas sin castigarte por ellas ni involucrarte en un diálogo interno demasiado negativo
- Tener una actitud positiva hacia ti mismo y tenerte en alta estima, sin necesidad de la aprobación de los demás
- Verte a ti mismo como un ser humano completo, en lugar de definirte por alguna característica, incidente, habilidad o debilidad
- Ser capaz de quererte y respetarte a ti mismo
Por otro lado, la falta de autoaceptación puede llevar a un sentido fracturado de uno mismo en lo profundo de su inconsciente, donde una parte de ti mismo está enojada, molesta, irritada, avergonzada o decepcionada con otra parte de ti. Estas partes fragmentadas pueden reconciliarse únicamente cuando te perdonas y te aceptas.
Beneficios de la autoaceptación
Cuando te aceptas a ti mismo tiendes a preocuparte menos por lo que piensen los demás. Esto te ayuda a ver las situaciones con más claridad y a ser menos crítico contigo mismo. La autoaceptación desempeña un papel importante a la hora de determinar tu bienestar general. Un estudio de 2018 (1) señala que la autoaceptación puede incentivar una sensación de bienestar, lo que a su vez ayuda a construir relaciones de calidad con los demás y garantiza el crecimiento y desarrollo personal.
La autoaceptación te ayuda a sentirte mejor contigo mismo y te hace sentir capaz de afrontar los desafíos de la vida.
¿Qué pasa cuando no te aceptas a ti mismo?
Por otro lado, la Escuela de Medicina de Harvard señala que la falta de autoaceptación puede ser perjudicial para la salud y el bienestar psicológico. De hecho, un estudio de 2014 (2) encontró que tener una baja autoestima y una visión negativa de uno mismo estaba relacionado con niveles más bajos de materia gris en partes del cerebro que regulan las emociones y manejan el estrés. Esto puede aumentar el riesgo de sufrir problemas emocionales y estrés.
Como resultado, la falta de autoaceptación puede llevar a:
- Condiciones de salud mental como depresión, ansiedad o trastorno de estrés postraumático (TEPT)
- Baja confianza en uno mismo y miedo al fracaso.
- Tendencia a evita personas o situaciones que desencadenen sentimientos negativos.
- Problemas de relación debido a la falta de límites firmes
Sin autoaceptación las personas esencialmente se infravaloran y esto tiene un impacto negativo en todas las áreas de su vida, incluido el trabajo, los amigos, la familia, la salud y el bienestar.
Aprender la autoaceptación
Algunas estrategias pueden ayudarte a aprender a aceptarte a ti mismo:
- Establece límites saludables: es posible que necesites establecer límites en varios aspectos de tu vida, como el trabajo, relaciones sociales, o el tiempo que dedicas a obligaciones en lugar de a tu bienestar. Establece límites y respétalos. No permitas que otros infrinjan tus límites ni te den por sentado.
- Acepta tus valores: es importante identificar, articular y aceptar sus valores y creencias personales. Pensar y actuar de acuerdo con tus valores puede ayudar a fortalecer tu sentido de identidad y mejorar tu autoestima.
- No te compares con los demás: intenta ser una mejor versión de tu yo anterior, en lugar de hacer comparaciones con los demás.
- Perdónate a ti mismo: si has cometido un error, reconócelo y aprende de él, pero no te reprendas por ello repetidamente. Aprende a perdonarte a ti mismo por tus errores. Es decir, intenta sentir tristeza por la situación o el error cometido y aprende de ello en lugar de paralizarte por la culpa de no haber hecho algo bien.
- Lleva un diario: lleva un diario en el que anotes tus fortalezas y logros, así como sus debilidades y decepciones durante el día. Si tienes dificultades para aceptar algo, puede resultar útil anotar tus pensamientos sobre la situación y lo que podrías haber hecho de manera diferente. Esto puede ayudarte a implementar cambios en el futuro y a actuar más de acuerdo con tus valores.
- Busca ayuda: acude a un profesional de la salud mental si sientes que la falta de autoaceptación fomenta la aparición o mantenimiento de síntomas de ansiedad o depresión, interfiriere con tu capacidad para comer o dormir, o afecta a tu trabajo y a tus relaciones.
(2) https://www.health.harvard.edu/blog/greater-self-acceptance-improves-emotional-well-201605169546
Diana Faón Psicoterapia 