Durante la primera semana de febrero Italia se une para elegir al artista que ganará el festival y representará al país en Eurovisión. Este evento social lleva en marcha desde el año 1951, cuando se presentó su primera edición. Durante cuatro días consecutivos se comentan incesantemente los candidatos, y las mejores actuaciones, y se debate sobre quién debería erigirse como ganador. Es un festival que une a cada región del país durante una semana, algo bastante difícil de conseguir dado que la identidad de Italia es frágil al ser un estado cuya unificación es relativamente reciente (1860). Las provincias que lo componen sienten un arraigo a su cultura y a su propio idioma, que es diverso en casa región. Además, sigue presente aún la rivalidad entre el norte y el sur del país. Pero ¿qué hace que el festival tenga ese efecto unificador en toda la región?
–Escisión y teoría de la identidad social. El festival de San Remo facilita que exista una identidad propia y que tanto la gente del sur como la del norte pueda sentirse italiana. Está identificación con algo externo consigue que los italianos se alejen de la categorización, es decir, de ese mecanismo social inherente al ser humano que hace que los grupos externos sean vistos como “malos” y que se vea al propio grupo como “bueno”. Se vive una escisión donde lo malo está fuera y lo bueno está dentro. El festival ofrece esa plataforma donde se genera una integración de la identidad italiana. Se difuminan los fronteras entre regiones y se asume la parte buena de la identidad italiana como común a todos los italianos, sean de la región que sean.

Mahmooh. Ganador del festival en 2019 y 2022
– Integración. Es decir, el festival San Remo es un mecanismo psicológico a nivel grupal que ayuda a integrar y a asumir como dentro del mismo grupo lo bueno y malo. Se valora lo italiano. Se valora la lengua. Se valora lo común y se olvida lo diferente. Este proceso que ocurre a nivel nacional con este festival se aprecia muy bien en terapia. Es frecuente que una persona al inicio de la terapia sienta que las cosas son buenas o malas, y que tenga dificultades para aceptar aquello que no le gusta de su propia identidad o incluso para reconocer la parte “buena” de sí misma. El proceso de terapia consiste en poder integrar ambas partes (la buena y la mala) en cada uno, y también en los demás. Esta integración se consigue tras un proceso emocional de pensar y entenderse.

Angelina Mango. Ganadora en 2024
– Duelo. Tras desprenderse de las categorías e integrar las partes complejas de la propia identidad se puede realizar un proceso de duelo. En lo individual este proceso sirve para reconocer lo que a uno le falta y aceptarlo. En terapia este paso es el final para aceptarse a uno mismo, pero también para aceptar lo vivido con otras personas, como por ejemplo, los padres, o una expareja. Elaborar un duelo por lo que falta en uno mismo o en los demás ayuda a aceptarse y a vivir con menos exigencia y frustración. En San Remo, gracias a este proceso duelo y de identidad común, se facilita la puesta en escena de temas comunes a la nación. En este clima de integración podría parecer que la sociedad italiana está más dispuesta a escuchar y a validar las diferentes partes de su idiosincrasia. En este año 2024, por ejemplo, se propusieron varios temas como el de la identidad como hijo de inmigrantes cantado por Ghali con Casa Mía, la reivindicación de la identidad napolitana por Geolier con su tema en el idioma regional, o simplemente la celebración y la alegría con la cumbia cantada por Angelina Mango, la ganadora de este año. Incluso el conocido Mahmood habla de la periferia y la marginalización en las ciudades italianas con su canción Tuta Gold. Todas estas partes de la identidad italiana unificadas y compartidas por millones de personas en una misma semana

Los cinco finalistas del certamen en 2024
