En la sociedad actual, resulta complicado compaginar nuestra vida familiar y personal con nuestra vida laboral. Si el ritmo que llevábamos en nuestro día a día es excesivo es probable que desarrollemos estrés. Este estrés puede afectar a nuestros niños y adolescentes.
El estrés es una respuesta que tiene nuestro organismo ante una situación específica que nos exige muchos recursos. Si no nos creemos capaces de afrontarla con éxito es probable que sintamos agobio, nerviosismo y que a la larga nos sintamos agotados.




