Miedos y Ansiedad

En la sociedad actual, resulta complicado compaginar nuestra vida familiar y personal con nuestra vida laboral. Si el ritmo que llevábamos en nuestro día a día es excesivo es probable que desarrollemos estrés. Este estrés puede afectar a nuestros niños y adolescentes.

  El estrés es una respuesta que tiene nuestro organismo ante una situación específica que nos exige muchos recursos. Si no nos creemos capaces de afrontarla con éxito es probable que sintamos agobio, nerviosismo y que a la larga nos sintamos agotados.

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  La ansiedad surge cuando tenemos un estrés continuo en nuestro día a día. Por ejemplo, sentiremos estrés ante un proyecto que hay que entregar la semana que viene en el trabajo, y sentiremos ansiedad si todas las semanas tenemos proyectos importantes y con una fecha de entrega muy exigente.

   Es importante identificar el estrés cuando surge para aprender a manejarlo de un modo que evite que llegue a cronificarse y a interferir en nuestra salud emocional. Las consecuencias más graves del estrés continuado y de la ansiedad son en niños y adolescentes son:

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Diana Faón Psicoterapia – Psicólogo en Madrid-


1. Miedos y fobias

Un miedo es la ansiedad que sentimos ante un objeto o situación específica. En un inicio son adaptativos y nos ayudan a ser precavidos, evitando situaciones de peligro. Un miedo puede volverse irracional cuando nuestra reacción es excesiva comparada con la amenaza que supone el objeto o la situación. Por ejemplo, cuando salimos corriendo o no podemos entrar en casa porque hay un cucaracha en el suelo. El miedo también es irracional cuando afecta a nuestro día a día. Por ejemplo, si tenemos miedo al metro y no podemos desplazarnos por la ciudad. Cuando el miedo es irracional y excesivo se denomina fobia.

   En el caso de los niños existen miedos evolutivos que suelen ser transitorios. Aún así debemos estar atentos y no pasarlos por alto, ya que generan mucho malestar en nuestros hijos. Los miedos evolutivos son los siguientes:

0-2 años:

Ruidos fuertes

Extraños

Sitios altos

2- 6 años:

Fantasmas y  Monstruos

Pequeños Animales

Oscuridad

Colegio

6-8 años:

Médicos: sangre

Daño físico

8- 11 años:

 A la muerte

Al rendimiento académico

11 años- Adolescencia:

Al rechazo

Al Fracaso

A la relaciones interpersonales

 Para vencer un miedo o una fobia lo más eficaz es enfrentarnos a la situación, de un modo gradual y controlado.


2. Ansiedad de Separación

Muchos niños sienten ansiedad y nervios su primer día de colegio. Sin embargo, si este miedo se mantiene durante semanas y se da también en otras situaciones donde el niño se separa de sus padres, seguramente este desarrollando ansiedad de separación.

   La angustia de separación se manifiesta por llantos y rabietas por parte del niño cuando sus padres se van a trabajar o le dejan en el colegio. A veces incluso se preocupa porque a sus padres no les ocurra nada malo mientras estén fuera de casa. Este miedo suele darse en niños de entre 6 y 11 años, aunque lo más común es que se dé en niñas alrededor de los 9 años de edad.

   Para ayudar a nuestro hijo a vencer la angustia de separación es importante ayudarle a afrontar los momentos de separación con menos ansiedad. Para ellos podemos recurrir a a dejar a nuestro hijo solo durante un tiempo breve, para que se vaya acostumbrando y vea que sus padres siempre vuelven. También resulta útil crear un ritual para despedirse que le de tranquilidad y le haga sentir algo más en control de la situación. Además, es útil despedirse del niño estando alegres, para que no asocie la despedida con algo aversivo.


3. Ansiedad Social

La ansiedad social es el malestar y nerviosismo que se siente ante el miedo a ser evaluado negativamente por otros en una situación con otras personas. Esta ansiedad puede afectar a nuestro bienestar y a nuestra vida, ya que muchas situaciones de nuestro día a día son sociales.

   Los adolescentes están en un periodo crítico, donde la imagen y las habilidades para  relacionarse con los demás cumplen un papel muy importante en la autoestima del adolescente. Por ello, la ansiedad social es más común en este periodo.

  La ansiedad social surge porque la persona está preocupada por lo que dice y hace, pensando que los demás están evaluándola constantemente y que van a juzgarla duramente si comete cualquier error. Es decir, hay una autoevaluación constante y una meta perfeccionista que le hace ver que una supuesta equivocación es algo imperdonable.

   La manera de vencer la ansiedad social es a través del entrenamiento en habilidades sociales, así como un cambio en la manera de pensar sobre las situaciones sociales y una exposición a las mismas. Esto se consigue con esfuerzo y con apoyo.