Ser altamente sensible es un rasgo más común de lo que pensamos. Según la autora que definió por primera vez este el término en 2006, Elaine Aron, las personas altamente sensibles suponen alrededor de un 15 y un 20% de la población. Por lo tanto, es un rasgo bastante frecuente y que se caracteriza por un modo específico de procesar la información. De acuerdo con la investigación de Aron, existen 4 características fundamentales en las personas altamente sensibles:
- Profundidad de procesamiento. Esta característica se refiere a la tendencia de las personas altamente sensibles a tener pensamientos circulares y a analizar profundamente lo que les ocurre. Tienden a pensar antes de actuar.
- Gran empatía. Manifiestan una gran intensidad en sus emociones, y además se suelen identificar con las experiencias y circunstancia se las otras personas. Se cree que esto se debe a que sus neuronas espejo se activan más fácilmente.
- Sensibilidad social y detallismo. Son capaces de detenerse más en detalles y en sensaciones menos intensas. Su umbral sensorial se encuentra más bajo, por lo que son capaces de detectar antes los estímulos más débiles.
- Sobreestimulación o saturación. Al tener un umbral sensorial más bajo quiere decir que se sienten desbordados por sus emociones de un modo más rápido. Esto se debe a que sienten un exceso de información que se vuelve muy intenso más rápidamente.
Es importante recordar que es altamente sensible no implica necesariamente ser introvertido, aunque muchas veces se asocian ambos rasgos de personalidad. ser una persona altamente sensible implica encontrar un equilibrio entre socializar y tener un espacio propio para descansar del exceso de información y estímulos.
Otras características de alta sensibilidad son las siguientes:
- Viven de manera muy intensa los cambios repentinos y las decepciones
- Se sienten saturados con ruidos intensos y repentinos, las aglomeraciones o con luces muy brillantes
- En ocasiones tienen a somatizar el estrés a través de la piel
- Se asocia la alta sensibilidad a una mayor creatividad
- Tienden a preferir colaborar antes que competir
En ocasiones las personas altamente sensibles pueden sentirse incomprendidas por los demás. Necesitan ambientes tranquilos y sin muchos estímulos para poder descansar la sobrecarga emocional del día.
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Referencias
Aron, Elaine. (2006). El don de la sensibilidad (las personas altamente sensibles) (1 ed edición). Ediciones Obelisco. ISBN 84-9777-264-4. OCLC 70664643. Consultado el 2020-05-14.
Diana Faón Psicoterapia 