Hoy en día no se puede ver una película de asesinos en serie, al más puro estilo de Hannibal Lecter sin que nos venga la palabra psicópata a la mente. Pero, ¿qué significa realmente? ¿es un asesino necesariamente un psicópata?
Existe cierta confusión en torno a este término, cuyo significado ha variado durante décadas. El primero en definir psicopatía fue Cleckley, cuya definición se componía de 16 criterios, incluyendo encanto externo, egocentrismo, insensibilidad y falta de plan de vida.
Más adelante Hare trató de comprobar los 16 criterios de Cleckley, obteniendo 4 factores fundamentales: un estilo de vida inestable, insensibilidad y desapego, problemas interpersonales y un patrón de comportamiento antisocial.
Entonces, si psicopatía incluye un patrón antisocial de comportamiento, ¿qué diferencia hay entre ellos? La personalidad antisocial incluye la transgresión de normas y comportamientos que van en contra de los derechos de los demás, así como falta de empatía e impulsividad. Lo antisocial siempre está más del lado de lo impulsivo. La psicopatía en cambio no tiene por qué incluir comportamientos delictivos, sino que abarcaría un estilo afectivo e interpersonal que puede incluir o no a su vez comportamiento antisocial.
Habría sin embargo un segundo de tipo de psicopatía, la secundaria, con alta beligerancia y alta retirada social. En este caso el psicópata viviría alejado de la sociedad, de un modo aislado. En general se caracterizarían por ser más nerviosos y acomplejados.
Fuente: Belloch, Sandín, Ramos (2009) Manual de Psicopatología Volumen II. McGraw Hill
Firma: Diana H.Faón